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Los radares autónomos aterrizan en Cataluña

Llegan a Cataluña los innovadores radares autónomos, que imponen multas con una frecuencia cinco veces superior: ¿cuándo comenzarán a operar?

El Servei Català de Tràfic apuesta por los radares autónomos

El Gobierno catalán ha adquirido cuatro de estos dispositivos con la intención de incorporarlos al sistema de cinemómetros del Servei Català de Trànsit.

El exceso de velocidad aumenta la probabilidad de accidentes y la gravedad de las lesiones resultantes en caso de siniestro. Por esta razón, la implementación de radares fijos y móviles se ha convertido en una prioridad en el ámbito de la seguridad vial y el control de carreteras. En este sentido, Cataluña fortalecerá su lucha contra el exceso de velocidad mediante la introducción de los radares autónomos.

Aunque estos dispositivos ya se utilizan en otros países europeos, con una presencia destacada en Francia, en Cataluña se presentarán como un sistema pionero, con el propósito de mejorar la seguridad vial en las carreteras de la región. El Gobierno catalán aprobó la compra de cuatro radares autónomos el verano pasado, y el Servei Català de Trànsit ha anunciado que dos de ellos comenzarán a operar este mes de abril, mientras que los otros dos estarán en funcionamiento antes de que concluya el año.

¿Cómo operan los radares autónomos y por qué imponen más multas que los fijos y móviles?

Los radares autónomos, desarrollados por la empresa Vitronic, son remolques con ruedas que pesan más de una tonelada y cuentan con un blindaje para protegerse contra el vandalismo y otros posibles daños. Funcionan mediante un láser de amplio alcance, capaz de detectar infracciones en varios carriles simultáneamente, con un alcance de hasta 75 metros.

Además, estos dispositivos distinguen entre tipos de vehículos y las velocidades límite establecidas para cada uno en la vía en la que se encuentran. Se conectan a través de WiFi para gestionar las infracciones de manera inmediata.

Se les denomina "autónomos" porque, gracias a sus ruedas, batería y tecnología, pueden desplazarse por sí mismos en la vía donde estén ubicados y tienen una autonomía de diez días. Si es necesario, pueden ser remolcados. De esta manera, operan con el factor sorpresa para sorprender a los infractores, a diferencia de los radares fijos cuya ubicación es conocida y en comparación con radares móviles cuya localización puede difundirse en aplicaciones o redes sociales.
 

 

¿Cuántas sanciones imponen los radares autónomos?

Debido a estas características, estos cinemómetros imponen más multas que los radares móviles y fijos.
 
Por ejemplo, en Francia, cada uno registra un promedio de 14,000 multas al año, lo que representa cinco veces más que un radar móvil y casi el triple que un radar fijo.

Implementación de los radares autónomos en Cataluña

Dos de los cuatro radares autónomos adquiridos comenzarán a operar en abril de 2024, mientras que las fechas de puesta en marcha de los otros dos aún están pendientes de confirmación. El Gobierno catalán ha informado que se ubicarán en las carreteras con mayor incidencia de accidentes y donde la velocidad excesiva sea un problema recurrente.

La inversión total en los cuatro dispositivos asciende a 1,067,391.02 euros. El contrato también incluye el suministro del equipamiento necesario para que el Servei Català de Trànsit gestione centralizadamente las infracciones captadas por estos radares, los cuales formarán parte del sistema integrado de cinemómetros del SCT.

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14/02/2024 | Redacción Rattix