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La ITV voluntaria: garantía para comprar o vender tu coche

Descubre la importancia de la ITV voluntaria al comprar o vender un coche de segunda mano. Asegúrate de su buen estado y evita sorpresas desagradables.

La ITV voluntaria: un trámite que te interesa si quieres comprar o vender un coche de segunda mano

Comprar un coche seminuevo o de segunda mano conlleva una serie de trámites y un proceso de verificación previo que, bien hecho, puede significar la diferencia entre acertar o descubrir a posteriori fallos desagradables, más aún si la compraventa se realiza entre particulares.
En este sentido, existe una herramienta que permite aportar seguridad al comprador y un extra al vendedor: la ITV voluntaria.
 
Cuando estás buscando un coche de segunda mano, es comprensible que quieras asegurarte de que el vehículo está en buen estado y no presenta ningún problema oculto. La ITV voluntaria es una inspección técnica que puedes realizar de forma voluntaria antes de adquirir un coche de segunda mano, con el objetivo de verificar su estado general y garantizar su buen funcionamiento.
 

¿Qué es la ITV voluntaria y cómo beneficia a compradores y vendedores?

La ITV voluntaria es una opción adicional a la ITV obligatoria que todos los vehículos deben pasar periódicamente. A diferencia de la ITV regular, la ITV voluntaria no es obligatoria, pero puede ser de gran utilidad al comprar o vender un coche de segunda mano.
 
Para los compradores, la ITV voluntaria ofrece la tranquilidad de saber que el vehículo ha pasado por una inspección técnica exhaustiva y cumple con los estándares de seguridad necesarios. Permite identificar posibles problemas ocultos, tales como fallos en el motor, el sistema de frenos, las emisiones de gases o cualquier otro aspecto que pueda afectar al funcionamiento del vehículo.
 
Por otro lado, la ITV voluntaria también beneficia a los vendedores de coches de segunda mano. Al ofrecer un vehículo que ha pasado esta inspección adicional, se brinda confianza al comprador y se incrementa la competitividad frente a otros vendedores. Además, permite detectar y corregir posibles fallos antes de realizar la venta, evitando reclamaciones o inconvenientes posteriores.
 

¿Qué se verifica durante una ITV voluntaria?

Durante una ITV voluntaria se realiza una inspección completa del vehículo, donde se revisan diferentes aspectos que pueden afectar a su funcionamiento y seguridad. Algunos de los elementos que se verifican durante esta inspección son:

  • Motor: Se comprueba el estado general del motor, su rendimiento y posibles fugas de líquidos.

  • Alumbrado: Se evalúa el correcto funcionamiento de todas las luces del vehículo, incluyendo faros, intermitentes y luces de freno.

  • Frenos: Se verifica el estado de los frenos, asegurándose de que responden adecuadamente al accionar el pedal.

  • Emisiones de gases: Se realiza una medición de las emisiones de gases del escape, asegurando que se encuentren dentro de los límites legales establecidos.

  • Otros sistemas: Se revisan otros sistemas y componentes del vehículo, como dirección, suspensión, neumáticos, entre otros.
 
En resumen, durante la ITV voluntaria se realiza una evaluación completa del vehículo para asegurarse de que cumple con los estándares de seguridad y funcionamiento establecidos.


 

Tipos de ITV voluntaria: completa y parcial

Existen dos tipos de ITV voluntaria que puedes realizar, según tus necesidades y preferencias:

  1. ITV voluntaria completa: Esta opción implica una inspección exhaustiva de todos los elementos y sistemas del vehículo. Es ideal si deseas obtener un informe detallado sobre el estado general del coche y asegurarte de que no existen problemas ocultos. Durante esta inspección, se verifica el funcionamiento de todos los sistemas, desde el motor hasta los sistemas eléctricos y de seguridad.

  2. ITV voluntaria parcial: Si tienes conocimiento o sospechas de que un sistema específico del vehículo puede presentar problemas, puedes optar por realizar una ITV voluntaria parcial. En este caso, se verifica únicamente el funcionamiento del sistema en cuestión, como los frenos, la dirección o las emisiones. Esta opción puede ser más económica y rápida que la ITV voluntaria completa, pero es importante tener en cuenta que no se evaluarán otros aspectos del vehículo.
 

¿Cuándo es recomendable realizar una ITV voluntaria?

Realizar la ITV voluntaria antes de comprar un coche de segunda mano es una medida de precaución fundamental. Aunque el vendedor pueda proporcionar información sobre el estado del vehículo, la inspección técnica brinda una validación imparcial y profesional.
 
Esta verificación te permite conocer el estado real del coche y te evita sorpresas desagradables una vez que ya has adquirido el vehículo. Además, al contar con un informe detallado de la ITV voluntaria, podrás negociar el precio o solicitar reparaciones antes de concretar la compra.
 
La ITV voluntaria es especialmente recomendable en los siguientes casos:

1. Compra de un coche de segunda mano entre particulares: Al adquirir un coche a un particular, es importante realizar la ITV voluntaria para asegurarte de que el vehículo cumple con los estándares de seguridad y funcionamiento. Esto te protege de posibles engaños o fallos ocultos.

2. Coches de segunda mano con muchos kilómetros: Si estás interesado en un coche de segunda mano que ha recorrido una gran cantidad de kilómetros, es recomendable realizar la ITV voluntaria para evaluar su estado general y detectar posibles desgastes o problemas derivados del uso intensivo.

3. Coches antiguos: Los coches de segunda mano de mayor antigüedad pueden requerir una atención especial. La ITV voluntaria te permite conocer el estado de los sistemas vitales del vehículo y evaluar si requiere reparaciones o mantenimientos adicionales.
 
Recuerda que, si durante la ITV voluntaria se detecta algún defecto grave o muy grave, será necesario subsanarlo antes de poder circular legalmente con el vehículo. En caso de ser necesario, realiza las reparaciones correspondientes y regresa a la estación de ITV para obtener la aprobación final.
 
En conclusión, la ITV voluntaria es un trámite de gran importancia al comprar o vender un coche de segunda mano. Ofrece seguridad al comprador y permite al vendedor ofrecer un vehículo en óptimas condiciones. Realizar esta inspección adicional te asegura que el coche cumple con los estándares de seguridad y funcionamiento, evitando sorpresas desagradables en el futuro.
 
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27/06/2024 | Redacción Rattix