La Importancia de la Presion Correcta en los Neumáticos
¿Te has preguntado alguna vez cuál es la presión adecuada para los neumáticos de tu coche de segunda mano? En Rattix, te explicamos por qué es esencial mantener la presión correcta y cómo hacerlo de manera sencilla.
La presión adecuada garantiza tu seguridad en la carretera y prolonga la vida de tus neumáticos. Averigua cómo mantenerla según las recomendaciones del fabricante.
Cuando un neumático rueda, se genera un aumento de la temperatura, que a su vez provoca que la presión suba, por eso no existe la misma presión en frío y en caliente.
Se da la circunstancia de que una rueda baja de presión tiene más probabilidades de reventar por exceso de temperatura, ya que el neumático genera más calor que si circulase con su presión adecuada, debido a los mayores rozamientos internos y a la menor cantidad de aire.
¿Qué presión debo poner en mis neumáticos?
En un mundo ideal, lo recomendable es poner la presión en frío, la que viene en el manual, en una pegatina en el marco de la puerta o en la tapa del depósito del propio coche, y comprobarlo regularmente con un mismo manómetro.
Si no queda más remedio que ir a la gasolinera, es buena idea parar un rato antes de reponer aire para que la temperatura baje.
Si no ha sido posible y estamos en mitad de un viaje, antes de añadir aire es recomendable primero comprobar qué presión hay en las cuatro ruedas para poder tomar una decisión; si en un mismo eje ambas tienen lo mismo (derecha e izquierda), aunque estén un poco por encima de lo que recomienda el fabricante, es mejor no sacar aire y dejarlas tal cual, y sólo rellenar si están por debajo de lo indicado.
Es muy importante que siempre queden a la misma presión en la derecha y la izquierda. En la mayoría de los vehículos hay diferencia en la cantidad de aire entre las ruedas traseras y las delanteras, pero en un mismo eje las presiones tienen que ser iguales siempre y sin excepción.
En esa situación de llenado de aire en caliente, añadiremos 0,2 ó 0,3 bares de presión a lo que recomienda el fabricante, no más; es decir, si el fabricante nos indica que debe llevar 2,2 bares, podemos poner 2,4 bares sin miedo a equivocarnos.
Luego, en cuanto tengamos ocasión, corregiremos la presión en frío, pero al menos sabremos que así nos garantizamos que no habrá problemas de seguridad o desgaste anormal del neumático.
¿Cuándo verificar la presión de los neumáticos?
En la tabla de presiones que viene en el vehículo se indican dos presiones, la de el coche con pocas personas y sin equipaje y la de carga. Es importante hacer caso al fabricante y adecuar la presión de las ruedas a la carga del vehículo.
Con esto, de nuevo, ganaremos en seguridad y duración de las ruedas.
No pasa nada por rodar con las presiones de carga en trayectos cortos; si hemos dejado a la familia y nos movemos por la zona, por ejemplo. Pero si se van a realizar muchos kilómetros, es conveniente volver a poner la presión recomendada para cada caso.
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¿Cómo hacerlo de manera efectiva?
Si en el coche hay sensor de presión de neumáticos, conviene revisar que los datos son buenos al menos una vez a la semana, y no esperar a que el sensor nos avise de un problema. Lo ideal sería hacerlo siempre antes de emprender la marcha.
Si no tiene sensores de presión, entonces es conveniente revisar las presiones cada 15 días o un mes como mucho, sobre todo si circulamos por terrenos en mal estado, si recorremos muchos kilómetros o si notamos que el coche tiende a no mantener la trayectoria.
Y un detalle muy importante que no siempre se tiene en cuenta: siempre que se controle la presión de los neumáticos, hay que contar con la rueda de repuesto (si es que el coche lleva), para asegurarnos que está en perfectas condiciones el día que la necesitemos.
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